Justo después de conseguir que el toro traído desde la Vega llegara a los corrales y cerrado todas las calles que corresponden, se celebró el encierro por las calles.

A éste toro se le añadieron dos más, que después de recorrer dos veces el camino del encierro, se emplazaron en un lugar a la sombra desde donde nadie podía molestarles, sólo el intento de arrancada de uno de ellos nos ponía en tensión, hasta que casi a la fuerza, pasadas las 14:30 fueron metidos a los corrales.

Las desgracias personales han brillado por su ausencia, cosa que es de agradecer.

Finalmente y como consecuencia de que eran tres los animales que estaban juntos que ni con una cuerda se les pudo meter a los corrales, y fué con una máquina con pala lo que se tuvo que utilizar para llevar a los toros al corral..