En la madrugada del día 15, se ha introducido una novedad que si pasamos a analizarla no ha tenido éxito, se han soltado a las 04:00 h. dos vacas bravas por el recorrido del encierro.

Después del desenjaule, hemos tenido que hacer un esfuerzo físico para mantenernos en pié y despiertos hasta las 4:00, nos hemos acercado al lugar de la suelta y hemos podido comprobar que los asistentes hemos brillado por nuestra escasez.

Soltaron la primera vaca, salió muy deprisa, entre que era negra como el entorno y corrió tanto que apenas nos dejó verla, enfiló la cuesta que va a la plaza y desapareció durante el resto del encierro.

Cuando soltaron la segunda vaca, hemos tenido suerte, se ha quedado al lado nuestro, después de un buen rato de forzar nuestra vista para dilucidar si la vaca que estaba junto a nosotros era negra o colorada, comprobamos que habíamos tenido suerte en elegir el lugar pues al menos veíamos animal.

Poco sucedió salvo dos intentos de recorte fallidos. Menos mal que un voluntarioso dueño de capote nos brindó espectáculo, pues ha tenido valor el muchacho de darle unos capotazos a semejante bicho en estas circunstancias, pero...se los dió !

Poco antes de que las (me supongo) metieran con buen criterio a dormir nos fuimos pensando en que a escasas 3 horas deberíamos de asistir a los espantes que en el prado de la Vega se realizarían.

Con toda buena voluntad por favor que este horario no se repita, deja los cuerpos cansados, las mentes dudosas y ganas de asistir a eventos de pago, en consecuencia, anula. Si es el primer día de fiesta el que más nos cansa, difícilmente aguantaremos así una semana.